La
evaluación formativa determina el grado de avance de un estudiante en sus
objetivos de aprendizaje, con el propósito de subsanar los déficits (errores) que
se detecten en ese momento. (no es coercitiva, aprobar o reprobar). La
evaluación formativa promueve el aprendizaje autorregulado del estudiante.
El
mini-CEX es una herramienta de evaluación formativa reducida (15-20´) que
evalúa en el nivel hacer del estudiante y es utilizada en forma creciente en la
etapa de grado en el campo de la salud.
Esta
herramienta se basa en la observación directa y en la retroalimentación (RA)
que se establece entre el estudiante y el docente evaluador durante un
encuentro clínico con el objetivo de revisar las cosas que se hicieron, las que
no se hicieron, las que pueden ser mejoradas y un breve plan de acción acordado
con el estudiante a fin de mejorar su rendimiento clínico. Esto fomenta la
motivación extrínseca e intrínseca del estudiante y mejora las habilidades de
comunicación y comportamiento profesional. (Boehler
M. An investigation of medical student reactions to feedback: a Randomized
Controlled Trial. Medical Education 2006; 40: 746-9)
Sin
embargo, la RA tiene aspectos en su desarrollo que impactan en su
confiabilidad. Algunos de ellos se remiten a la escasa o nula entrega de RA
escrita por parte del docente, la falta entrenamiento acerca de cómo entregar
RA y la ausencia de estrategias claras que permitan organizar la información de
RA obtenida en el encuentro clínico. Dado que se entregar RA requiere información
escrita en papel impreso o en formato electrónico, la misma es información
cualitativa que debe ser organizada en forma estratégica y eficaz para una interpretación
y evaluación coherente. Es decir, bajar la información de RA cualitativa puede
ser tediosa ya que requiere descripción, análisis e interpretación de lo que
escribió el docente evaluador, si bien existen programas que analizan las
palabras claves (codificadas) y agrupan resultados, la evaluación final la
tendrá que realizar el docente evaluador.
En
una experiencia reciente con mini-CEX en estudiantes de cuarto año se aplicó
una taxonomía para el nivel de RA entregada por los docentes evaluadores (Moore K, The
Clinical Teacher; 2017). La clasificación de RA utilizada se estableció en cuatro
grupos: 1-Sin comentarios; 2- Comentarios generales; 3-Comentario puntual,
concreto; 4-Puntos claros con consecuencias identificadas. Cada uno de estos
grupos fueron atravesados por las columnas: A-Aspectos bien ejecutados; B-Áreas
a desarrollar/mejorar; C-Plan de acción acordado. Con ésta clasificación los comentarios en
orden decreciente fueron los aspectos bien ejecutados, luego las áreas en la
que el estudiante debe trabajar y por último las acciones acordadas con el
estudiante.
Esta
clasificación simple y práctica, si se la tiene presente puede resultar útil
para comprender la importancia de la RA constructiva, respetuosa y significativa
entregada por el docente evaluador que acompaña / orienta al estudiante.
Existen
varias estrategias para dar RA, algunas más cortas otras más largas (Santen S. Michigan 2014. Emergency Medicine)
pero siempre habrá que analizar, interpretar y evaluar que se intentó decir en la
conversación de RA y principalmente si funcionó en términos de cambio de
comportamiento del estudiante y como reforzamiento de su aprendizaje
autorregulado.
Puede
resultar laborioso entregar RA (escrita), la RA puede fallar, pero si no entregamos
RA puede ser riesgoso al exponer al estudiante a asumir que todo está bien o a interpretaciones
inconclusas de su rendimiento. (Hargreaves
D. On-the-job training for physicians. London: Royal Society of Medicine Press,
1997).
Así,
como todas las medidas del efecto o intervención educativa a partir de datos
cualitativos como la RA conllevan una carga de subjetividad, éstas pueden ser útiles
para emprender acciones o para nuevos enfoques teóricos, pero sigue siendo un
aspecto debatido en la evaluación formativa con mini-CEX.
José
Gómez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario