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miércoles, junio 15, 2016

Enfoque global para el nivel de autonomía en la evaluación formativa en clínica

La escala numérica utilizada en el mini-CEX permite discriminar diferentes niveles de experiencia clínica. Para esto, los evaluadores realizan abstracciones utilizan conceptos y percepciones acerca del desempeño del alumno en situación de evaluación formativa con la herramienta mini-CEX. 
La instancia de evaluación formativa es primordial tanto en alumnos de grado como en residentes. Aun teniendo una gran sintonía respecto de lo que hay que observar en forma directa en el proceso de evaluación, siempre resulta difícil decidir cuándo un alumno se encuentra en condiciones para atender un paciente sin necesidad de supervisión clínica (directa o indirecta). Esto ocurre por varios factores, por ejemplo a la complejidad de la evaluación del rendimiento y a que el rendimiento clínico es contexto específico.  
Un enfoque diferente mejorador en cuanto a la escala de medición numérica permitió reconocer la necesidad de utilizar una escala de medición basada en un juicio global del evaluador (escala global con niveles de experiencia clínica y autonomía). (Crossley J. Medical Education 2011; 45: 560–569) En esta escala es fundamental el nivel de autonomía, como el nivel de independencia en el desempeño que puede lograr el alumno ya que puede determinar el grado de eficiencia adquirida en los distintos componentes de competencia clínica.
En la práctica docente clínica diaria se pueden reconocer factores que podrían otorgar mayor o menor autonomía en el alumno:
  • Facilitan una mayor autonomía del alumno cuando el docente evaluador muestra respeto por el alumno; orienta, motiva y acompaña siempre considerando el nivel de experiencia exhibido por el alumno. Demuestra honestidad en el mensaje y conducta profesional humanitaria en diferentes escenarios clínicos. Estimula la confianza del alumno y fomenta habilidades de comunicación, organización y eficiencia en la historia clínica. Reflexivo sobre el comportamiento y atento a la retroalimentación constructiva.
  • Desalientan la autonomía del alumno si el nivel de competencia clínica del estudiante es aún muy básico (y no se reconoce), o si el alumno no se siente seguro. Actuación con casos clínicos muy agudos o con nivel de dificultad elevado. Percepción del alumno acerca de relaciones conflictivas entorno de los integrantes del equipo de salud (tensión, celos profesionales entre colegas, tensión por cuestiones de autoridad en diferentes espacios físicos). Desconocimiento o elevada complejidad de tareas específicas y falta de actitud profesional. Escaso entrenamiento previo a través de la observación directa del alumno en la evaluación formativa del desempeño clínico.

No existe una forma única de evaluación del rendimiento clínico dada la complejidad de la misma. Decidir cuanta autonomía alcanza el alumno es una difícil tarea docente en la que el enfoque evaluador basado en un juicio global aparece como una mejora de las herramientas de evaluación formativa y su producto.

José Gómez