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sábado, abril 12, 2014

Criterios de una buena evaluación de competencias profesionales: ¿…Beneficio educacional…?

Evaluar permite determinar si se lograron los objetivos del proceso de enseñanza aprendizaje e implica un proceso sistemático de acopio de información a través de la aplicación de instrumentos válidos y confiables, para analizarla objetivamente en lo cuantitativo y en lo cualitativo y así poder emitir juicios de valor sobre el grado de correspondencia de la información y criterios previamente establecidos, fundamentando la toma de decisiones sobre el proceso de enseñanza aprendizaje.
Para qué evaluar puede ser respondida de múltiples forma pero la más significativa es que permite establecer estrategias de estímulo, correctivas y de mejora del proceso de enseñanza aprendizaje. En éste contexto la evaluación formativa o de proceso intenta mejorar la performance y facilitar el aprendizaje, reforzando conductas positivas, desalentando las negativas, enriqueciendo la relación entre el docente y el estudiante, favoreciendo el aprendizaje continuo y promoviendo la comunicación entre el docente y el estudiante.
Las estrategias evaluatorias formativas basadas en la observación directa y con oportunidad de retroalimentación han sido descriptas al menos en cuatro tipos: Ejercicio de Evaluación Clínica Reducido (EECR; MiniCEX); Observación Directa de Habilidades de Procedimientos  (ODHP); Evaluación Estructurada Objetiva de Habilidades Técnicas (EEOHT) y Discusión Basada en Casos  (DBC; Casos, viñeta clínica, ateneos). (Norcini J and Burch V. 2007. Workplace-based assessment as an educational tool: AMEE Guide no 31. Med Teach 29:855–871. LCME / ACGME.)
Si analizamos las principales ventajas del Mini-CEX se comprobaron su confiabilidad y su validez de contenido, evalúa diferentes situaciones clínicas, es de corta duración y está focalizada en la evaluación del paciente en un escenario real. La evidencia indica que el Mini-CEX evalúa el nivel “Hacer” en la pirámide de Miller.
La Carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (U.N.NE.) tiene como objetivo principal la formación de un médico generalista. Haciendo foco en el objetivo principal de la carrera y en busca de un mejoramiento continuo de la calidad en educación médica, los criterios de una buena evaluación formativa deben reconocer la íntima relación entre la retroalimentación y un aprendizaje continuo del alumno. Los criterios revisados fueron: Validez, Reproducibilidad, Equivalencia, Factibilidad, Efecto educacional, Efecto catalítico y Aceptabilidad. (Norcini J, et al. Criteria for good assessment: consensus statement and recommendations from the Ottawa 2010 Conference. Med Teach. 2011; 33: 206–214.)
Es así que parece resultar fácil que los criterios para una buena evaluación permiten alinear la mejor estrategia evaluatoria con la práctica educacional y pueden evitar efectos no intencionados. Entre los puntos clave destacados en el consenso/recomendaciones se encuentran algunos criterios importantes como el efecto educacional y el catalítico. Uno de los puntos prácticos que se derivan es que la institución debe desarrollar un programa de entrenamiento continuo a los docentes involucrados para ser mejor evaluador con la aplicación del Mini-CEX, además, aprender a usar los resultados de la evaluación continua y frecuente para mejorar la calidad de futuros aprendizajes y analizar la calidad de la evaluación como monitoreo de la calidad de la enseñanza en la institución.
A partir de aquí ya no parece tan fácil y como ocurre generalmente con la aparición de nuevas formas de evaluación, como un trabajo en progreso que incorpora aspectos cuali-cuantitativos y de contexto realista, uno de los criterios más considerados es el “efecto educacional”. Este efecto puede ser  entendido como la motivación de las personas a prepararse de una manera que tiene un beneficio educacional percibido como maduración profesional. Sin embargo existe escasa evidencia al estudiar éste criterio en la arena de la evaluación educativa. Alves de Lima A y cols., demostraron en 2 grupos (con y sin Mini-CEX) de alumnos de cuarto año de la carrera de medicina  que no había diferencias en el desempeño clínico cuando fueron evaluados al final de la cursada. (Alves de Lima y cols. Efecto educativo de la evaluación del desempeño profesional: el caso del mini-CEX. MEDICINA (Bs.As.) 2013; 73: 286-291.). Adicionalmente, el complejo interjuego entre el contexto, las subjetividades del alumno, del evaluador docente y del paciente evaluado influyen en cada uno de los comportamientos resultantes.
La educación médica basada en competencias reconoce a la experiencia (expertise) como objetivo final, no un estado supremo; y que requiere evaluación integral continua. (Holmboe E y cols. The role of assessment in competency-based medical education. Med Teach 2010; 32: 676-682.). Se puede extraer entonces que, por ahora, la búsqueda de una evaluación integral continua facilita una maduración profesional competente como una medida (subjetiva) de beneficio percibida  aunque en ausencia de evidencia robusta objetiva.

José Gómez